martes, agosto 21, 2018

Democracia directa vs. democracia representativa según Giovanni Sartori

             


Vuelvo sobre la democracia refrendaria y la democracia electrónica. Aunque se trata efectivamente de democracias directas (por no haber intermediación de representantes ni representación), también son democracias amputadas y empobrecidas. La democracia directa como tal se basa en las interacciones “cara a caraentre presentes, entre personas que se influye mutuamente y que cambian de opinn escuchándose entre sí. En la democracia refrendaria eso deja de ser así, y por tanto deja de haber una democracia iluminada por la discusión que precede a la decisión.

El referéndum de que nos ocupamos aquí, que quede claro, no es la institución integrada en la democracia representativa, sino un instrumento que la suplanta y que, precisamente, funda la democracia refrendaria. Este animal nuevo todavía no existe, pero palpita en el aire: es un sistema potico donde el demos decide directamente sobre las cuestiones individuales, pero ya no colectivamente, sino separadamente y en soledad. Yl a democracia electrónica constituye su encarnación más avanzada. Alel ciudadano se sienta ante una mesa con su computadora y todas las tardes, supongamos, le llegan diez preguntas a las que ha de responder “sí” o “noapretando una tecla. Con este sistema llegamos al autogobierno integral. Tecnogicamente la cosa es ya por completo factible. Pero ¿ha de hacerse?

El presupuesto y la condición necesaria para ese desarrollo es que para pasar de la democracia electoral basada en la opinión pública a una democracia donde el demos decide por sí mismo cada una de las cuestiones haa falta un nuevo demos, un pueblo que esverdaderamente informado y sea verdaderamente competente. Si no, el sistema se vuelve suicida. Si confiamos a unos analfabetos (políticos) el poder de decidir sobre cuestiones de las que no saben nada, entonces ¡pobre democracia y pobres de nosotros!

Sin llegar a hipótesis extremas, vale la pena entender cuáles son los mites intrínsecos del sistema refrendario. Ya hemos visto que el referéndum no es una verdadera forma de participación. Participar es tomar parte” con los demás y en interacción con los demás. En cambio, las decisiones refrendarias son solitarias. Y por adidura, son decisiones de suma cero. ¿Qué quiere decir eso?

Una decisión es de suma positiva cuando todos los interesados salen beneficiados por ella en alguna medida, y salen ganando algo (por eso la suma es positiva). Por el contrario, una decisión se define de suma cero cuando quien sale ganando lo gana todo, y quien sale perdiendo pierde todo. (Aprovecho para recordar que existen también decisiones de suma negativa, a consecuencia de las cuales todos pierden algo.) Ahora bien, en la democracia representativa es probable que todos salgan ganando algo (la suma es positiva) porque las decisiones de los representantes se negocian de forma que cada uno reciba un trozo del pastel. En cambio, en las democracias directas no hay negociación, no hay intercambio, y, por tanto, quien se impone se lleva todo el plato.

Por último, también hay que tener en cuenta que el directismo(en cualquiera de sus manifestaciones) sanciona un sistema mayoritario absoluto que es inaceptable, e incluso funesto para la democracia: porque la democracia es —como hemos visto— derecho de la mayoa en el respeto de los derechos de la minoría, y por tanto requiere un ejercicio del poder que podamos definir “de suma positiva.

Tomado de: Giovanni Sartori, 30 lecciones sobre democracia, Ciudad de México, Taurus, 2008, pp. 39-41.