lunes, junio 15, 2009

¿20 razones para NO votar? (I)



Justo en medio de una crisis económica que empeora día con día (sumándole el daño que provocó la alerta epidemiológica de influenza A), de parálisis y desprestigio del sistema político y una guerra (¿o cruzada?) contra las drogas que ya se ha cobrado once mil vidas, México celebrará elecciones federales y locales el día 5 de julio. Se pronostica que sea el abstencionismo el que tenga la última palabra. Los pocos que piensan acudir a votar, probablemente anulen su voto...

Teniendo en cuenta lo anterior, quisiera comentar un articulito que leí en un pasquín de 'izquierda consecuente' que me dieron en el metro (tren subterráneo), en cuya portada se leía: '¡Votar no es elegir!' y que al final ennumeraba 20 razones para no votar. Quisiera comentarlas una a una, con gran preocupación por la democracia mexicana y sin afán de disculpar los muchos fallos de su política cotidiana.
1. Un sistema electoral de derecha: Las elecciones no están basadas en la igualdad, sino en la ley del más fuerte y del que tiene más dinero. Es ideológicamente compatible con el capitalismo.
La democracia liberal no disntingue 'izquierdas' de 'derechas', precisamente porque es el único sistema que permite a ambas existir, expresarse e influir en la política, lo cual no es el caso de cualquier dictadura, de un color o de otro. Y no, la democracia liberal no se basa en la igualdad, sino en la libertad y la igualdad (ante la ley). Tampoco es cierto que se base en la 'ley del más fuerte', porque incluso en México se gobierna partiendo de un principio de mayoría que a la vez respeta los derechos de las minorías (en el debate político se escuchan todas las voces e incluso los representantes plurinominales dan voz a partidos políticos que, de otra forma, carecerían de voz). Por otro lado, mientras que liberalismo económico (que no capitalismo) y democracia liberal sí van de la mano; no puede existir en plenitud uno sin el otro. Son ideológicamente compatibles porque ambos otorgan primacía al individuo, no al Estado.
2. Todos los partidos funcionan igual: No importa quién se aproveche de tu boleta electoral, el molde ya está hecho para que todos se corrompan cuando llegan al poder. Las elecciones son puras ilusiones.
Y, si las elecciones son puras ilusiones, ¿habría que reemplazarlas con qué? Sí, el poder corrompe. Siempre lo ha hecho y siempre lo hará, mas ésa no es razón para dejar de ejercerlo. La corrupta partidocracia mexicana nos presenta la oportunidad a los ciudadanos de involucrarnos a fondo en la vida democrática, para que utilicemos los medios, las ONG’s, las calles, los tribunales, y los mismos partidos políticos (¡trabajando en ellos!) para presionar y acotar su poder! La acción moral y política individual es el lo único que puede cortar el círculo de la corrupción y la impunidad.
3. Este poder es un botín, no un servicio: El sistema electoral está diseñado para enriquecer a la clase política, generando ambiciones y corrupciones sin límite. Votar es elegir a quién te va a robar.
No, no está diseñado para eso. Está diseñado para que los ciudadanos, si así lo quieren, cambien las cosas para bien o para mal. Ahora que si los mexicanos creemos que con ir a las urnas y poner un tache las cosas se transformarán de la noche a la mañana... es porque somos idiotas. El simple hecho de admitir sin más esa realidad de que ‘Votar es elegir a quién te va a robar, sin que desencadene una acción del individuo que se dice indignado, es signo de que la democracia está muerta y no puede funcionar. A una empleada doméstica que nos roba o a un mecánico que nos ve la cara y cambia la transmisión en vez de sólo una bujía fundida o a un tendero que vende sus productos a precios exhorbitantes, uno los despide y busca esos servicios en otro lado. Los políticos son empleados nuestros. Y nos roban... y siguen robándonos... ¿De quién es la culpa de que continúe una situación así, del empleado que roba o del empleador que lo tolera?
4. Votar es callar: Las elecciones significan un cheque en blanco que entrega nuestra voluntad a un puñado de bribones para que decidan el destino del país.
De nuevo, ¿de quién es la culpa? ¿Del sirviente irresponsable o del dueño de la casa que le paga el sueldo, le deja la casa sola en las vacaciones, con la despensa llena, las llaves del coche y la clave de la caja fuerte? Nadie que tenga una cota de poder va a querer reducirla por sí mismo. Ése es trabajo de otros. El Congreso acota al Presidente, el Presidente al Congreso (con su veto), la Suprema Corte a ambos... La prensa los acota a todos ellos. El público que la consume, o le sigue la corriente, acota su poder... Bien lo dice Giovanni Sartori: ‘No es necesario buscar la democracia dentro de todas las organizaciones, sino en la relación entre organizaciones’.
5. Votas y te vas: No hay participación ciudadana. La democracia termina en el momento en que depositas tu voto, nunca más te tomarán en cuenta.
Otra vez, la culpa es del ciudadano. ¿Acaso sabemos a qué distrito pertenecemos, quién es nuestro asambleísta, diputado y senador? ¿Tenemos su teléfono pegado en el refrigerador con un imán, junto al de la policía, la Cruz Roja y la pizzería más cercana? ¿Nos enteramos de lo que hacen, lo que dicen, las leyes que votan? ¿Inundamos sus oficinas de cartas, pancartas, volantes, miles de firmas, llamadas nuestras y de nuestros vecinos? ¿Nos quejamos de su labor en su cara o sólo despotricamos en la sobremesa?

Empiezo a creer que no es que en México carezcamos de cultura política, sino que somos pésimos empleadores. Nos gusta pagar por el mal servicio y no hacer nada al respecto.

Continuará...

G. G. Jolly

3 comentarios:

Diana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diana dijo...

He escuchado la clase de anuncios que tienen, como si fueran salvadores de almas. Y aunque fueran trabajadores excepcionales, se le otorga demasiado poder a... -unos mortales- que por obligación tienen que cumplir con calidad...

Es que aún no se entiende el papel que éstos desempeñan. Y quién puede darle palo a quién. Quizá por ignorancia o por costumbre!

Anónimo dijo...

y tú por quién vas a votar?

y no me digas que el voto es libre y secreto, yo por ejemplo voy a abstenerme, no estoy deacuerdo con el sistema electoral, no digo que no deba haber elecciones, digo que habría que poner muchas limitantes, es cosa de platicarlo un poco más, por lo pronto voy a abstenerme, no creo que la anulación, y no voy a abstenerme por las razones que diste, tengo las própias, si quieres luego intercambiamos puntos de vista, que es lo mejor que podríamos hacer, lo único que bueno de estas elecciones (creo yo) es que por primera vez estoy viendo que la gente se está haciendo de un criterio, que habla de política, que no se deja llevar por los spots, que tiene interés en formar una democracia desente.