sábado, julio 08, 2006

Carta de un ‘sacerdote’ valenciano al Papa Benedicto XVI (II)

Retomando lo que dice esta caricatura de ‘sacerdote’ sobre por qué no quiere al Santo Padre en Valencia, ésta es la segunda parte de mi réplica. La primera está aquí.

2- Por considerar el aborto como homicidio en todos los casos.

El aborto es un homicidio a sangre fría, con premeditación, alevosía y ventaja en todos los casos, pues un embrión o un feto es un individuo indefenso con tantos derechos como las demás personas. ¿Cuándo comienza la vida? ¿Qué distingue a un óvulo y un espermatozoide que han fusionado sus núcleos y su ADN de un bebé de un año que empieza a hablar? Su forma. Así como un fornido adolescente algún día cambiará de forma y se convertirá en un anciano débil e indefenso, a pesar de seguir siendo el mismo individuo y poseyendo la misma esencia vital; de igual manera un feto débil e indefenso que no puede subsistir fuera del vientre materno goza de la misma esencia vital que lo hace un individuo con derechos, y que permanecerá en él sin importar su forma. No se puede definir la vida humana en términos de autosuficiencia ni de utilidad ni de forma.

De esta manera, es completamente falso llamar al aborto el ‘derecho a elegir de la mujer’, pues un embarazo no involucra sólo el cuerpo de la madre, sino la vida de otro individuo con los mismos derechos que cualquier otra persona. Y es justamente éste el problema con el aborto: a un feto no se le considera como humano, pues no luce como humano, no puede existir por sí solo y es sólo un conjunto de células, como cualquier órgano. Es más, un bebé nonato es visto como un intruso, un estorbo para la autorrealización de la madre, un obstáculo para su libertad, un parásito al que habrá que alimentar, mantener, educar, soportar por muchos años… ¡un ancla que frena el libre desarrollo personal de la madre!

Si eso es un bebé, ¿por qué los bebés despiertan la ternura de todas las personas y se convierten en lo más preciado en el mundo para quien los engendró? Si es verdad que el nuevo individuo restringió la libertad de su madre, atacó su cuerpo y frenó su independencia, ¿por qué la inmensa mayoría de las madres, entonces, vuelcan todo su amor, toda su ternura, toda su atención y sus virtudes más profundas, toda su feminidad, en esos intrusos? Un nuevo ser humano requiere, es cierto, una inmensa cantidad de cuidados, atención, recursos materiales, etcétera, a lo largo de varios años; pero, ¿no también es un nuevo individuo capaz de amar y de ser motivo de incontable felicidad para otras personas, en especial para quien le llevó en su vientre?

‘¡Las violaciones!’, gritarán, impacientes… De nuevo, el sufrimiento NO se evita eliminando a quien sufre, al igual que la eutanasia. Más que nunca, a una acción tan atroz como una violación hay que responder con mucho, mucho, amor y no con un mal peor: el asesinato de alguien que, como su madre, no tiene la culpa de lo sucedido. En la concepción de una nueva vida en la que no sólo faltó amor, sino que hubo violencia y una vejación horribles, la respuesta tiene que ser de amor. Amor para la madre, que está herida física y psicológicamente, como mujer y como ser humano (añadir el trauma físico y psicológico de un aborto no es la solución), en forma de cuidados por parte de médicos, psicólogos, consejeros espirituales y, sobre todo, la familia. Durante el periodo de gestación del bebé, se podría conceder un retiro a la madre en un lugar donde reciba todos estos cuidados y comparta sus experiencias con otras mujeres que han vivido lo mismo. Así, se puede ayudar, con amor, a que la mujer supere tan atroz experiencia y decida, libre y conscientemente, qué hacer con el individuo inocente y con derechos (a la vida, a crecer en un ambiente familiar sano y de amor). Si la madre no desea conservar al bebé una vez que nazca, por x o y razón (decisión que tomó con la ayuda adecuada de quienes ya mencionamos), es libre de hacerlo. Es entonces que un segundo acto de amor es necesario: hacer que ese bebé crezca dentro de una familia que deseé tenerlo (¡y hay muchas!) y que le brinde la oportunidad de una vida plena propia. Si engendrar un hijo es un acto de amor, adoptar un bebé que no comparte nuestra sangre y que nació de un acto sin amor, es un doble acto de amor. Y falta un tercer acto de amor: el de perdonar y atender humanamente al agresor (psicólogos, guías espirituales y su familia), mientras y después de que cumpla su justa condena legal (suponiendo que se le capture), para que entienda el gran dolor que causó y para que pueda reformarse y tratar de reparar el enorme daño que hizo. En caso de que el agresor se rehúse a reformarse o no pueda hacerlo por padecer graves problemas psicológicos, se le puede confinar y mantener alejado de la sociedad por cuanto tiempo sea necesario.

Nuevamente, la respuesta está en reformar las leyes de adopción, de atención médica y psicológica de las víctimas y los agresores, no de liberalizar las leyes que condenan a muerte a un tercero que es tan inocente como la madre. Al mal no se lo acaba con otro mal.

G. G. Jolly

Continuará...

9 comentarios:

frid dijo...

Magníficos comentarios a esa carta de un ignorante. Los seguiré con interés, porque pones el punto sobre la i; que un católico sostenga que el aborto provocado no es un homicidio es para dudar de su catolicismo, más si tiene la obligación de estar bien formado; pero es que, como dices, la ciencia médica dice lo mismo: el embrión es un ser de nuestra misma especie, independiente y con una vida distinta de la de la madre.

frid dijo...

Ululatus: Para ti y todos los mexicanos: enhorabuena por la próxima jornada mundial de la familia, que será en México. De la Virgen de los Desamparados de Valencia a la Virgen de Guadalupe de México. ¡Ójala logre ir allá!

hectorpal dijo...

Hola Ululatus. Nombras varios casos que tambien condenarian los partidarios de revisar la posicion oficial frente al aborto. Quizas lo más interesante, metodologicamente, es aislar caso donde la respuesta no es fácil.

Fijate que digo metodologicamente, porque más alla de usar signos de exclamacion de lo que se trata es de sacar un criterio evangelico pero que también este en concordancia con los nuevos datos cientificos.

En estos dias discutian Benedicto XVI y un filosofo cuyo nombre no tengo a mano. El filosofo nombraba el caso de las celulas fecundadas que no han hecho la primera división. En ese caso no se puede saber si al final serán gemelos o será una sola persona. Se iban por alli... tendria que buscar la entrevista.

En ese caso concreto, si mi absoluta falta de conocimientos filosoficos no me hace tanto daño, quizas no seria aun persona humana, porque no se sabe si es una persona o dos.

Esto del lado biologico. Luego hay otras cosas que hay que ver con sangre fria y volverlas a pensar. La embriologia de aristoteles fue util por un tiempo. Pero ya no más.

Lo malo es que quienes piensan en el tema, son condenados a callarse sistemáticamente, en vez de seguir mirando a ver.

El "Sensus Fidei" quizás esté esperando una mirada más profunda de parte de los pastores para estar de acuerdo. Por ahora, hay cosas en los que hay evidente divorcio entre las posiciones que la jerarquia pretende enseñar, y lo que el pueblo "le suena".

Un saludo.

Ululatus sapiens dijo...

¡Gracias a todos por participar en este debate!

Frid: ¡Qué buena noticia, en verdad! ¡Celebrar la JMF aquí, en la tierra de Santa María de Guadalupe! Ardo en ganas de que México sea cautivado por el Santo Padre, como ya ha cautivado a muchas gentes de Europa.

Tocayo:

Según la Academia Pontificia para la Vida, compuesta por una diversa comunidad de científicos, teólogos, filósofos, sociólogos, padres de familia, etcétera, concluye: ‘El momento que marca el inicio de la existencia de un nuevo “ser humano” está constituido por la penetración del espermatozoide en el ovocito’. He aquí la declaración completa: http://www.zenit.org/spanish/visualizza.phtml?sid=88235 En cuanto a la posición absolutista, yo no creo que sea nada malo, al contrario. Independientemente del relativismos, fundamentalismos u otros temas que competen a la filosofía o la política, la cuestión de la vida humana debe ser absoluta siempre, para que quede claro que ningún individuo tiene el más mínimo poder sobre la vida de otro individuo y mucho menos el Estado (por lo que la Iglesia, de igual forma, se opone a la pena de muerte y a la solución bélica de los conflictos).

‘Por otra parte, el argumento “¿por qué los bebés despiertan la ternura de todas las personas y se convierten en lo más preciado en el mundo para quien los engendró?” me parece engañoso, pues bien podría aplicarse a las mascotas o, incluso, a los animales de peluche.’

Te doy la razón, pero esto me lleva a pensar que es parte del mismo problema. Hoy día, la gente considera más importantes los ‘derechos’ de los animales (que es uno de los puntos de este pseudosacerdote) que los de la persona humana. En las ciudades, mucha gente gasta más en la alimentación y manutención de su mascota que lo que ganan familias enteras que viven en la miseria en otras partes. Hitler, por ejemplo, era vegetariano y amaba a su perra, Blondi, pero causó la muerte de 50 millones de personas y la destrucción de Europa…

Hlp:

La posición de la Iglesia Católica sobre el embrión humano dista mucho de tener bases exclusivamente teológicas, como se puede ver en la declaración que cité arriba.

hectorpal dijo...

Hum.... Cuando me referia los "conocimientos" de Aristoteles sobre la embriologia, lo hacia a que fue una de las bases para la actual doctrina sobre los inicios de la vida. Al decir eso afirmaba implicitamente que la bases de esa doctrina no son estrictamente teologicas. Es decir, estoy de acuerdo con lo que dices, pero no veo el punto nuevo....

Mi punto en cambio es que hay que repensar las cosas con nueva profundidad, tomando en cuenta los nuevos datos.

Por ejemplo, cuando penetra el espermatozoide al ovulo aun no hay exactamente un ser humano. Porque podrian ser uno o dos. ¿Eso que es? Es material humano, sip... Yo solo exploto este punto para concluir que hay que ir con mucho cuidado y pensar, otra vez, a la luz del Espiritu, que sigue explicando todo... un saludo.

Anónimo dijo...

"Cuando penetra el espermatozoide al ovulo aun no hay exactamente un ser humano. Porque podrian ser uno o dos. ¿Eso que es?.
En principio sabemos que ahí hay un posible ser humano. La ciencia no puede distinguir aún si hay dos almas o un alma, pero el que no lo pueda distinguir no significa que no existan.

Ululatus sapiens dijo...

HLP, de nuevo, un problema de entendimiento. Pero sí, estoy de acuerdo contigo.

Y gracias por tus comentarios, Rodríguez.

Saludos.

hectorpal dijo...

Rodriguez, alma y cuerpo son dos aspectos de la persona humana. No es que las almas van por ahi flotando ni nada de eso. Suponer lo contrario es meternos en unos caminos ya recorridos que: 1. resultaron heréticos. 2. Porque desdibujan a la persona humana y desdibujan la redención que va sobre la persona entera.

Entonces, si no se sabe en un momento concreto si hay una persona o dos y alguien congela ese ovulo. No es que la ciencia no pueda distinguir si hay alli un alma o dos. Es que siendo que eso alli no es persona aun, no podemos hablar de su aspecto "alma". Digo mas, Dios no ha puesto alli ningun alma humana. Por la misma razon por la que Dios no pone alma humana a las piedras, o no pone almas humanas flotando en el aire. Dios hace las cosas bien, y todo sucede a su ritmo y en su momento.

Ojo, que ese ovulo fecundado habria que tratarlo con la dignidad del caso, eso seria el inicio de la vida humana. No es poca cosa.

un saludo.

frid dijo...

Sin entrar a fondo: Desde mis conocimientos de medio ambiente, en la Unión Europea, está de moda el "principio de precaución" que entendido bien significa: evitar una acción que pueda tener un daño irreparable. Yo no dudo que en el principio hay "al menos" un ser humano. Pero, la duda razonable de algunos debería disiparse por ese principio válido para la ciencia: "si dudo, obro a favor de lo más seguro: la vida". Ejemplo: si tengo una duda razonable de que hay alguien en un edificio que voy a volar ¿no haré una nueva comprobación antes de iniciar la voladura?