El cuestionario de Proust
Éste es el Cuestionario Proust, lo hizo Marcel Proust —el autor de En busca deltiempo perdido— y ha pasado de mano en mano hasta nuestros días. A mí me lo mandaron y lo contesté.
Si fueras ciudad, ¿cuál te gustaría ser?
La Roma en tiempos de Adriano, Granada en tiempos de al-Ándalus, el Londres victoriano, Nueva York, la Viena dieciochesca o Jerusalén.
Si fueras libro, ¿cuál te gustaría ser?
Al este del Edén de John Steinbeck, Los miserables de Victor Hugo, La guerra y la paz de Liev Tólstoi, La Ilíada de Homero, La Eneida de Virgilio. Incluso, el Talmud… (puros libros gordos y grandiosos, ¿megalomanía?).
Si fueras fruta, ¿cuál te gustaría ser?
Yo creo que un kiwi: extravagante, dulce y peludo… (bueno, ya soy así...).
Si fueras bebida, ¿cuál te gustaría ser?
Una Coca Cola bien fría o un buen vino tinto de California (así soy, contradictorio y unificador de extremos).
Si fueras platillo, ¿cuál te gustaría ser?
Paella valenciana.
Si fueras canción, ¿cuál te gustaría ser?
La 5ª sinfonía de Gustav Mahler (aunque no sea canción).
Si fueras animal, ¿cuál te gustaría ser?
Una ballena azul.
Eneas, Lucien de Rubempré (el de Ilusiones perdidas de Balzac), León Dupuis (el amante de Emma Bovary), Jack Aubrey o Henry Maturin (de la saga de Patrick O’Brian Capitán de mar y guerra).
Si fueras heroína de ficción, ¿cuál te gustaría ser?
Marguerite Gautier, ‘La dama de las camelias’, Madame Bovary o Anna Kariénina… aunque preferiría, por sobre todas ellas, a Lady de Winter (una de las más perras entre las perras malditas de la literatura, salida de las páginas de Los tres mosqueteros de Alexandre Dumas).
Si fueras calle de la ciudad de México, ¿cuál te gustaría ser?
Orizaba, en la colonia Roma.
Si fueras teoría filosófica, ¿cuál te gustaría ser?
El personalismo en su rama veterotestamentaria (Buber, Lévinas, Rosenzweig).
Si fueras poema, ¿cuál te gustaría ser?
‘Antinoo’ de Fernando Pessoa.
Si fueras letra —de la A a la Z—, ¿cuál te gustaría ser?
La W o la Z.
Si fueras cifra, ¿cuál te gustaría ser?
9.888
Si fueras mineral, ¿cuál te gustaría ser?
Un safiro.
Si fueras estrofa, ¿cuál te gustaría ser?
‘Chi son? Sono un poeta.
Che cosa faccio? Scrivo.
E come vivo? Vivo!’
(de la ópera La Bohème de Giaccomo Puccini)
Si fueras instrumento musical, ¿cuál te gustaría ser?
Un órgano monumental, un timbal o la voz humana…
Si fueras máquina —simple o complicada—, ¿cuál te gustaría ser?
Un gran transatlántico de la belle époque o posterior, como el Normandie. (Parecería que soy un megalómano de pacotilla, pues he mencionado muchas cosas muy grandes: sinfonías megalómanas, órganos monumentales, libros gordos, grandes mamíferos y máquinas…)
Si fueras edificio —iglesia, palacio, casa o lo que sea—, ¿cuál te gustaría ser?
La basílica de San Pedro o el Kriémlin.
Si fueras santo, ¿cuál te gustaría ser?
San Pedro (el único tan cabezota y terco como yo), San Iñaki López de Oñaz y de Loyola, San Luis IX de Francia, San Pío X…
¿Cual sería tu mayor desgracia?
Quedarme ciego y/o sordo.
¿Qué quisieras ser?
Cantante de ópera, emperador romano, cardenal, explorador del siglo XIX…
¿Dónde desearías vivir?
Roma, San Petersburgo, Jerusalén, Cuba…
¿El color que prefieres?
Azul.
¿La flor que prefieres?
La rosa, el jacinto.
¿El pájaro que prefiero?
El colibrí.
¿Mis autores preferidos en prosa?
Oscar Wilde, Joseph Ratzinger, John Steinbeck, Elfriede Jelinek, Carlo Maria Martini, Eduardo Mendicutti, Gore Vidal, Octavio Paz, Martin Buber, Thomas Mann, Enrique Krauze, Alexandre Dumas…
¿Mis poetas preferidos?
Octavio Paz, Fernando Pessoa, Homero, Virgilio, Sylvia Plath, Vicente Huidobro, Paul Verlaine, Arthur Rimbaud, Catulo, José Saramago, William Shakespeare, W. H. Auden, Walt Whitman, Lord Byron…
¿Mis héroes de ficción?
Jack Aubrey, Eneas, Sam Hamilton o Lee (los más sabios de Al este del Edén).
¿Mis heroínas favoritas de ficción?
Madame Bovary, Marguerite Gautier, Anna Kariénina, pero, sobre todo, Lady de Winter (aunque ella es villanísima).
¿Mis compositores preferidos?
W. A. Mozart, Philip Glass, Henryk Górecki, J. S. Bach, G. F. Händel, Richard Wagner, Gioacchino Rossini, Gustav Mahler, Dmitrí Dmítrievich Shostákovich, John Williams, Wim Mertens, Wojciech Kilar, Zbigniew Preisner, Richard Strauss…
¿Mis pintores predilectos?
Claude Monet, Marc Chagall, Jackson Pollock, Diego de Velázquez, Henri de Toulouse-Lautrec, Vasilí Kandinski, El Greco, Oskar Kokoschka, Esteban Murillo…
¿Mis héroes de la vida real?
Juan Pablo II y el señor Shie Gilbert (ambos nacidos en Polonia en 1920). Benedicto XVI, que forma la tríada del 27, junto con Ernesto de la Peña y mi tío Felipe.
¿Mis heroínas históricas?
Hannah Arendt, María Teresa de Austria, Catalina II e Isabel II de Rusia, Simone de Beauvoir, Santa Teresa de Jesús, Santa Edith Stein, la Beata Teresa de Calcuta…
¿Mis héroes históricos?
Sir Winston Churchill, Juan Pablo II, Alejandro Magno, Adriano, Trajano, Marco Aurelio, San Ignacio de Loyola, Juan de Austria, Felipe II, Federico el Grande, Sir Georg Solti, Daniel Barenboim, Plácido Domingo, José Carreras y Luciano Pavarotti…
¿Mis nombres favoritos?
Aarón y Moisés, José, Julio César, Horacio, Trajano, Adriano, Antinoo, Alejandro, Luis Felipe, María Fernanda…
¿Qué detesto más que nada?
La ignorancia voluntaria.
¿A qué personajes de la historia desprecio más?
Hitler y toda su calaña. Lutero, Calvino y Zwinglio. Hussein, Milošević, Amin, Chávez, Pinochet, la familia Saúd, Bin Laden, el reverendo Fred Phelps, Richard Wagner, José Luis Rodríguez Zapatero, Mahmoud Ahmadineyad, Kim Jong-il…
¿Qué reforma admiro más?
Los Concilios de Trento y Vaticano II. La creación de la ONU. Los juicios de Núremberg y Tokio.
¿Qué dones naturales quisiera tener?
Lucir como un modelo de Armani o Calvin Klein…
¿Cómo me gustaría morir?
Exhausto (y de no más de 80)...
¿Estado presente de mi espíritu?
En apatía sacramental…
¿Hechos que me inspiran más indulgencia?
Las metidas de pata bien intencionadas.
¿Mi lema?
‘Soy un filósofo aullador. Mis ideas -si ideas son- ladran: no explican nada, estallan.’ E. M. Cioran