jueves, octubre 11, 2007

Justicia contra un criminal

El sacerdote argentino Christian Federico von Wernich (1938) ha sido condenado a cadena perpetua, después de que un jurado le hallara culpable de ser cómplice y coautor de siete homicidios, 42 secuestros y 32 casos de tortura, mientras era capellán militar de la dictadura (1976-1983). Un caso de justicia ejemplar, parecido a otros casos (como estos y éste) que ya he mencionado alguna vez.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Ululatus:
Justamente hoy dia, Domingo 14 de Octubre, en el diario "El Mercurio" de Santiago, se publica un articulo sobre este sacerdote y fue localizado aqui en Chile,en una Parroquia de EL Quisco que es un balenario, bajo el nombre de Christian Gonzalez, por el periodista argentino Hernan Brienza quien escribio un libro sobre este caso. Impresionante articulo. El libro debe ser mas aun.
Mayor compromiso de nosotros, los catolicos, de estar orando por nuestros sacerdotes,para que se mantengan fieles a su vocaciòn. Necesitan mucha, mucha oraciòn. Si queremos a nuestros curas oremos por ellos.
Saludos y Dios te bendiga

Anónimo dijo...

Mucha oración por el.

cartapacio.liberal dijo...

Triste ejemplo... pero veo que la gran mayoría de los sacerdotes están con la gente sencilla y con los que quieren acercarse a Dios... Y además tengo en tí un ejemplo de persona que se mueve para inculcar el bien a muchos futuros sacerdotes. El domingo pasado volví a ver "La Misión" y me emocioné. ´¡Qué potencia el amor de Dios! y cómo los poderosos de la tierra lo persiguen con todas sus fuerzas y sus hipócritas planteamientos mundanos (cretineces de miserables con poder). Pero Dios es el Señor de la Historia.

Ahora publico Aragón Liberal desde www.aragonliberal.es

Nos fuimos de la anterior plataforma.

federico

Cristian dijo...

Ululatus:
Lo del padre Von Wernich ha sido impactante, pero ha habido mucho de mentira en los medios, como el artículo del Mercurio que menciona acá María Laura, en donde dice que estuvo en Chile como Cristian Gonzalez... eso es absolutamente falso, y aclarado ya por el Obispado de Valparaiso en los medios que han querido publicar la noticia.
Dios sabrá cuanto hay de verdad en este caso. ayer, leía en un blog una nota que el padre Christian publicó en donde hablaba sobre su reclusión y la infamia que le ha rodeado. Creo que no somos nadie para lanzar la primera piedra y juzgar lo que pudo haber vivido sin tener la certeza de la verdad; solo podemos desde nuestra pobre realidad orar. Bendiciones.

Anónimo dijo...

Ululatus:
El Padre Cristian tiene toda la razon y en el mismo diario, dias despues, saliò publicado un articulo desmintiendo esa informacion que involucraba en forma irresponsable a la Iglesia Chilena.
Miente, miente que algo queda es un nuevo metodo del periodismo actual y parece que da resultado por la cobertura que se le da.
Debemos defender a nuestra Iglesia y resaltar mejor a tantos y tantos sacerdotes que en forma anonima y muchas veces a riesgos de sus vidas se entregan a su trabajo pastoral.
Saludos.Dios te bendiga

Ululatus sapiens dijo...

Bueno, yo no sé de esos artículos... pero sí sé del veredicto.

Y yo siempre defenderé a mi Iglesia. Lo cual no signifique que deje de denunciar sus excesos ni exigir justicia para sus criminales.

¡Saludos y gracias por sus comentarios!

joseph dijo...

c.f. Mt. 13, 47 - 50

Cristian dijo...

Es que pareciera que ya diste tu veredicto al publicar el título que tiene esta nota. Bendiciones.

Ululatus sapiens dijo...

Yo no di mi veredicto, un jurado lo hizo. Yo le pediré a Dios misericordia para ese pobre pecador, pero también justicia.

Y quisiera ilustrar mi punto con una cita de Karl Rahner, SJ:

'Un cristiano de Iglesia conoce, sin duda, la historicidad de su Iglesia. Él conoce por tanto también lo más humano y lo más inhumano de aquello que en esa Iglesia ha sucedido, “en la cabeza y en los miembros”, en el pasado y en el presente. Un cristiano, que cree que la Iglesia proviene de manera auténtica de Jesucristo y que cree, por consiguiente, en su esencia como sacramento universal de salvación para todo el mundo, no puede despreocuparse totalmente de esta historia de la Iglesia, diciendo que ella ha sido sólo la historia de unos pobres hombres que, como todos los demás, se han comportado de un modo terrible sobre el escenario de la historia universal. Al contrario, un cristiano debería esperar y aguardar que la victoria de la gracia, que la Iglesia debe prometer al mundo incluso en su forma de manifestarse, se revele con gloria esplendorosa en su propia historia.'

¡Saludos y gracias por sus comentarios!