¿20 razones para NO votar? (III)
Después de la primera y la segunda, he aquí mi tercera entrega, en contra de las 20 razones para no votar del periódico Machetearte.
11. Vida de privilegios: El sistema político está diseñado para ser una forma de vida con privilegios, lo de menos es el partido o qué puesto de gobierno sea.No está diseñado específicamente para eso, pero sí es un problema muy serio... culpa de los ciudadanos, que, tal como dije en la primera parte de esta réplica, somos pésimos empleadores. A mi juicio, son dos los problemas de fondo y dos las soluciones: que los partidos políticos no sean económicamente autosustentables (que, hagan lo que hagan, tengan su presupuesto asegurado) y que los cargos públicos no sean rentables. En México, el oficio de político es lo mejor a lo que puede aspirarse en términos de dinero, mientras que en otros países es una profesión dura y mal pagada. En EE. UU., por ejemplo, el funcionario público con el mayor salario es el Presidente, que no gana ni de cerca lo que la media de los ejecutivos de las industrias privadas, por no hablar de los deportes o el entretenimiento... Partidos políticos que tienen que romperse la espalda para llenar su alcancía y funcionarios públicos a los que se les dificulta llegar a fin de mes, ¡como al resto de los ciudadanos!
12. Dependencia: Este sistema perverso de partidos políticos es fomentado por los Estados Unidos en todo el mundo para controlar a los gobiernos.¡Caramba! ¡Cómo no lo había sospechado antes! Los villanos de fuera tienen la culpa, como siempre. ¿Por qué no mejor optar por un sistema más ‘noble’
13. Sin representatividad: Los ganadores de las elecciones no representan al pueblo sino a sí mismos y a los dueños del capital; no tienen la responsabilidad de rendir cuentas al pueblo.Sí tienen esa responsabilidad, aunque, bueno, podemos aceptar que les importa un bledo. ¿Los dueños del capital? ¿Quiénes son, pregunto, los dueños del capital que mantiene los partidos y paga los salarios de los servidores públicos? Porque el dinero de los impuestos también cuenta como capital, ¿no? Es decir: a los ciudadanos, que tienen a su vez la responsabilidad de exigir cuentas, tampoco nos importa.
14. Corrupción e impunidad: El sistema político legaliza la corrupción, propicia complicidades y protege a los gobernantes.Éste es el meollo del asunto, la causa principal de todos los desmanes que hay en México. Por más leyes que existan, si no hay estado de derecho, si no se cumplen, de nada sirven. El imperio de la impunidad es igual que la anarquía. Y nuevamente pateo la pelota hacia el campo de los ciudadanos, sin excusar a la clase política: ¿Quiénes tienen tan poca memoria histórica como para, por decir algo, seguir votando por un ‘nuevo PRI’
15. Instituto de fraude electoral (IFE): Grupo de sinvergüenzas que utilizan las elecciones como trampolín para seguir gozando los privilegios de la clase política; no representan a la ciudadanía sino a los intereses de los partidos, y no tienen credibilidad alguna.
Un último comentario y una nota...
¿No es un contrasentido hacer esa distinción maniquea entre ‘ciudadanía’
Hace falta rescatar el significado original, altruista, de la palabra ‘política’
G. G. Jolly
Continuará...
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