martes, abril 25, 2006

Duelo de poesía

Para N.

¿Quién podría creer que una conversación en el Messenger pudiese desatar pasiones y ponerle la piel de gallina a alguien? Pues es que quizá haya algo mejor (y mucho menos soez y profano) que el cyber-sexo… ¡un duelo de poesía!

Presento aquí uno, original, verídico y espontáneo, que combina algo de Sabines y algo de Neruda e interpretaciones libres y líneas originales… es la conversación de dos almas en sintonía. Además, ¿no se dice por allí que la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la usa?

¿Cursi? Tal vez, pero todos deberíamos probarlo... porque prueba lo que ha dicho mi escritor favorito en la primera entrada de este blog.


Robert Doisneau, Le Baiser du trottoir, 1950.

Él: ‘Per me la vita è un orrendo peso! L'universo intero è un deserto per me senza lei’. (De la ópera Lucia di Lammermoor de Gaetano Donizetti)

Ella: ‘¡Qué fácil es la ausencia!
En las hojas del tiempo
esa gota del día
resbala, tiembla.

El mar se mide por olas,
el cielo por alas,
nosotros por lágrimas.’

¿Tú cuánto mides?

Él: Como un universo vacío de añoro, de deseo...

Ella: Te encuentras en estas palabras: ‘El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable’.

Él: Yo soy esto: ‘Abandono, cambio, olvido’.

Ella: ‘El amor es la prórroga perpetua
siempre el paso siguiente, el otro, el otro’

Él: ‘los amorosos son los INSACIABLES’

Ella: ‘Los amorosos no pueden dormir’

Él: ‘Los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo

Nadie ha de resignarse

dicen que nadie ha de resignarse

Los amorosos se avergüenzan de toda conformación’

Ella: ‘Los amorosos juegan a coger el agua

a tatuar el humo’

Él: ‘a no irse’

Ella: ‘Juegan el largo, el triste juego del amor’

Él: ‘Lloran hasta (y EN) la madrugada’

Ella: ‘Y se van llorando, llorando’

Él: ‘en que trenes y gallos se DESPIDEN DOLOROSAMENTE’

Ella: ‘la hermosa vida.’

[pausa]

Ella: ‘Ven ami sed. Ahora

Quiero esa tensa humedad que te palpita’


Él: ‘mi corazón emprende de mi cuerpo a tu cuerpo último viaje

Aún podemos morirnos uno en otro’

Ella: ‘La piel de un beso entre mis senos

es tuyo y mío ese lugar de nadie

veneno, llama, ausencia

Ausencia’

Él: ‘Quiero esa arpa honda que en tu vientre arrulla niños salvajes

cada célula es hembra, tierra abierta, agua abierta, cosa que se abre’

Ella: Tú también, y no es tarde

Él: ‘Yo nací para entrarte. Soy la flecha en el lomo de la gacela agonizante’

Ella: ‘veneno, llama, ausencia’

Él: ‘Por conocerte estoy, grano de angustia en corazón de ave.’

Ella: ‘Escribiste en la tabla de mi corazón: desea

Y yo anduve días y días

loco y aromado y triste’.


[pausa]

Él: ‘Amor mío, mi amor, amor hallado

De pronto en la ostra de la muerte,

Quiero comer contigo, estar, amar contigo,

Quiero tocarte, verte’.

Ella: ‘No se dice. Acude a nuestros ojos, a nuestras manos, tiembla, se resiste. Dices que esperas —te esperas— desde entonces, y sabes que el adiós es inútil y triste

SE RESISTE

Es inútil y triste’.


Él: ‘Te quiero, amor, amor, absurdamente

Tontamente, perdido, iluminado,

Soñando rosas e inventando estrellas

Y DICIÉNDOTE ADIÓS YENDO A TU LADO

Te quiero desde el poste de la esquina,

Desde la alfombra de ese cuarto a solas,

En las sábanas tibias de tu cuerpo

Donde se duerme un agua de amapolas

Cabellera al aire desvelado,

Río de noche, platanar oscuro,

Colmena ciega, amor desenterrado,

Voy a seguir tus pasos hacia arriba,

De tus pies a tu muslo y tu costado’.

[pausa]

Ella: Cuéntame una fantasía suficientemente irreal para ser aun fantasía…

Él: Mi fantasía es simple. Lo ha sido toda mi vida. Hablando de la finitud infinita del amor. Que, al menos una vez, lo primero que vea al despertar en la mañana sea los ojos que más amo en el mundo. Y que se claven en mí, en un instante que valga una vida.

Ella: Es una linda fantasía, ¿estás dispuesto a realizarla?

Él: ¿Y le preguntas a un poeta si está dispuesto a hacer valer su vida en un instante?

Ella: ¿O tienes miedo, de la huella que un momento así te puede dejar?

Él: Huella indeleble... No, jamás he temido el darme entero...

Ella: …y posiblemente tremendamente dolorosa.

Él: He sido cobarde, le he temido a la posibilidad.

Porque la posibilidad es siempre más inquietante y dolorosa.

El hecho es infinito e inmenso.

Incluso el dolor más intenso, si es de hecho, le puede dar sentido a una vida...

El dolor es como las ruinas de un templo... es prueba viviente de la gloria pasada e imperecedera.

Ella: ‘No lo salves de la tristeza, soledad, no lo cures de la ternura que lo enferma. Dale dolor, apriétalo en tus manos...’

Él: ¡Por supuesto que estoy dispuesto a entregarme, a volverme templo y ruinas!

Ella: ‘Muérdele el corazón hasta que aprenda. No lo consueles, déjalo tirado sobre su lecho como un haz de yerba’.

Él: Que sangre...

Y que yo me desangre deliciosamente.

Ella: ‘Boca del llanto

me llaman tus pupilas negras

me reclaman.

Tus labios sin ti me besan’.

Él: ‘Te desnudas igual que si estuvieras sola

Y de pronto descubres que estás conmigo.

¡Cómo te quiero entonces

Entre las sábanas y el frío!

Te pones a flirtearme como a un desconocido

Y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.

Pienso que soy tu esposo

Y que me engañas conmigo.

¡Y cómo nos queremos entonces en la risa

De hallarnos solos en el amor prohibido!’.

[pausa y fin de Sabines]

Él: ‘No te quiero sino porque te quiero

Y de quererte a no quererte llego

Y de esperarte cuando no te espero

Pasa mi corazón del frío al fuego’ (P. N.)

[pausa]

Él: ‘Amo el amor que se reparte

En besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno

Y puede ser fugaz. Amor que quiere libertarse

Para volver a amar. Amor divinizado que se acerca

Amor divinizado que se va’ (P. N.)

[pausa y fin de Neruda]

Él: ‘Sí es tu cuerpo, toda tú...

sí es tu piel, tus ojos y tu vientre...

Sí es tu boca, y la reunión exacta de tus pechos’

Ella: ‘…y tus brazos tímidos, temblorosos y tercos

donde por efímeros minutos estuve

entera

cuerpo, mente, toda’

Él: Y ahora te apoderas de mi cuerpo y mente, todo...

‘No es que muera de amor, MUERO DE TI.

muero de ti, amor, de amor de ti, de urgencia mía de mi piel por ti’

Ella: ‘de mi piel por ti’

Él: ‘de mi alma de ti y de mi boca y del INSOPORTABLE que soy yo sin ti’

2 comentarios:

Ágata Trementina dijo...

Me ha dejado sin aliento...

Anónimo dijo...

Imagine cómo se siente en vivo, con el corazón apunto de saltarte por la garganta...

¡Gracias por comentar, mi querida Marinita!